IMBOLC


Es  una de las primera cuatro festivales del calendario celta. En Irlandés antiguo significa “en el vientre” (se pronuncia im´olk), haciendo referencia a la gestación del ganado.

Es tiempo de nuevos comienzos, esperanzas, creatividad, disfrute, iniciaciones, limpiezas y purificación. Es un buen momento para reflexionar sobre que necesita nuestro ser enraizar para crecer en plenitud. Es bueno profundizar sobre nuestros deseos ocultos que queremos que salgan a la luz. También podemos aprovechar los últimos vientos invernales para dejar partir las nieblas que no nos permiten avanzar. Tras la serenidad del invierno, es necesario limpiar el polvo para darnos nuevas oportunidades, la nueva energía nos anima a refrescar nuestra mente y a enfocar bien hacia donde dirigir nuestros pasos.

La vida empieza a surgir de Nuevo, después de las largas noches de invierno. La rueda empieza a girar, la Diosa renace en su forma de doncella, mientras que el sol, en su fase de joven, vuelve a calentar la tierra y ésta empieza a deshielarse y a dar brotes de nueva vida.

Originalmente, este festival estaba dedicado a la diosa Brigit, la diosa serpiente, diosa de la transformación. Preside a las prometidas, por su fuego interno, y a los profetas, por transformar las vidas de los que los escuchan, inspira la creatividad y la visión. El triskel es su imagen y semejanza, que ella es la triple manifestación de la diosa.

Los cristianos en su intento de transformar las antiguas tradiciones y adaptarlas a su religión “convirtieron” en Santa Brígida y a su festividad (Imbolc) en el día de Santa Brígida o la Calendaria.

Es un festival de fuego, que celebra la proximidad de la primavera y la fertilidad del ganado, la tierra y la naturaleza en general. Tradicionalmente se encienden hogueras durante la noche de Imbolc. En sus orígenes esta festividad comenzaba el 31 de Enero, pero actualmente se celebra en la noche del 1 o el 2 de Febrero.



Se honra a las madres cuyos pechos están llenos de la vida que un nuevo ser requiere, a los animales, cuya leche primera es la mejor para la nueva vida, también se bendicen las semillas que serán esparcidas y fertilizadas por el dios Beltane.

Se hacen cruces con espigas (amarradas con listones) que representa el ciclo sagrado de vida, además representa a los cuatro elementos. Se le llama la cruz de Bride y se pone en la pared del norte o noroeste de la casa como ofrenda a la diosa de la tierra y nos protege. Con esto señalamos que nuestro hogar es hogar de la diosa.

 

Se hace una muñeca de granos (hoja de maíz o tela llena de semillas) que se coloca donde guardamos la comida. La muñeca se viste de novia. En esta época se hacen velas y se consagran, también se consagran las piedras y se usan como oráculos. Corona de flores blancas para mujeres, de ramas verdes para hombres.

 

Se despierta el corazón. Se trabaja con nuevos proyectos, planteamiento de nuevas metas. Comprometernos con nosotros mismos.

 

HECHIZO PARA CONSAGRAR TUS VELAS

Debes tener preparadas todas tus velas, usa aceite de consagrar o una mezcla de pachuli, romero y lavanda o bien esencia de romero, albahaca y canela.

“Moch madiunn Bhride, Thig an nimhir as an toll;

Cha bhoin mise risa n nimhir, Cha bhoin an nimhir rium.

Thig an nathair as an toll, la donn Bride

Ged robh tri traighean dh´an t-sneacd air leachd an lair”.

 

Bendita Diosa, unjo estas velas en tu nombre, que se potencialice todo lo que iluminen y que den a luz mis deseos.

Bendita seas bendita Diosa Bridgitte

 

¡¡Feliz Imbolc!! Nos vemos en la noche para hacer un pequeño ritual.

Samak

Comentarios

Entradas populares