MEDITACIÓN PARA SANAR A TU NIÑO INTERIOR

SANANDO A TU NIÑ@ INTERIOR

Esta es una meditación muy efectiva para encontrar el equilibrio que ha sido alterado por alguna herida de la infancia. 

Necesitarás un difusor, aceites esenciales, un vaso con agua. 

Coloca en el difusor 3 gotas de naranja, ylang ylang y neroli. 

Úntate la siguiente mezcla en los puntos reflejos y en el corazón. Mezcla para sanar a tu niñ@ interior: naranja, jazmín, ylang ylang, citronela, ándalo y neroli. 

Coloca un vaso con agua limpia al lado para recoger y equilibrar las energías. 

En una posición cómoda y con los ojos cerrados, vas a hacer respiraciones profundas, siente cómo tu cuerpo se relaja, la idea es que al respirar vayas sintiendo cómo esa respiración entra en cada espacio de tu cuerpo, sobre todo, ahí donde sientas una dolencia, deposita tu respiración en ese lugar y relájalo; enseguida vas a ver una luz brillante a lo lejos; de pronto de ahí sales tú pero en versión infantil, la edad la decides tú, quiero que te observes, cada detalle de ti; si alguna vivencia emocional negativa que hayas sentido a esa edad sale a la luz, déjala que se manifieste; lo ideal es que depures ese sentimiento que no te pertenece, acércate a tu niñ@, abrázalo muy cerca de tu corazón, háblale con voz dulce y amorosa, dile cuanto l@ amas. 

Dile que siempre estarás ahí para él, que no ya no cargue más con ese dolo. Platícale que lo va a superar y va a estar bien y de va a convertir en una persona adulta maravillosa. 

Permanece ahí, sin juzgarlo o culparlo, entendiendo y perdonando todos los sentimientos que salen a flote, déjalos irse a donde realmente pertenecen. 

En algún momento vas a observar cómo tu niñ@ se hace más fuerte, más segur@, te corresponde al abrazo y muy pronto te das cuenta qué es él o ella quien te abraza, siente sus manitas acariciándote con mucho amor, ambos son uno solo, se integra en ti pero ahora en una relación llena de amor y muy fortalecida; te das cuenta cuanto l@ amas y ese amor es infinito, es una luz brillante que los envuelve. Siente ese amor y quédate el tiempo que consideres necesario. Poco a poco y con respiraciones lentas y profundas vuelves a tu presente, muévete poco a poco y a tu ritmo, abres los ojos. 

Experimenta cómo te sientes renovad@ y transformad@, con una energía nueva, mucho más armoniosa y amorosa, ya no hay cargas innecesarias. Ahora te levantas y transformas tu interno y tu entorno amorosamente. Deja que la Diosa o en quien tu creas se fortalezca en ti. ¡Que así sea!

Puedes hacer esta meditación las veces que quieras.

Abrazando a tu niño sin juzgarnos, sin culparnos; valorándonos.

Deja el difusor y tira el contenido del vaso con agua a la coladera o tasa del baño. 

Bendiciones,

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