LAS MANCIAS

EL USO DE LAS MANCIAS PARA ADIVINAR


La Adivinación forma parte fundamental en la tradición de la bruja. Ella misma se convierte en oráculo, sabe sobre el futuro. Sabe sobre distintas mancias. Al tener la extrasensibilidad o clarisensencia, siente y sabe lo que le pasa a otros y en el entorno. 
Según el diccionario de la Real Academia de la Lengua, mancia significa “adivinación” o “práctica de predecir”. Proviene del griego “manteia”. Utilizamos este término para denominar a las técnicas de adivinación o predicción del futuro.
Existen infinidad de mancias diferentes que se vienen utilizando desde el inicio de la civilización y que son muy conocidas, como podrían ser las cartas del tarot (cartomancia), la quiromancia (manos), las runas, el agua, las velas, el café o la bola de cristal. Los sabios de pueblos antiguos como los caldeos, los babilonios o los árabes, utilizaban estas técnicas para hacer predicciones. A ellos acudían personas de todo tipo para recibir consejo y una guía para las decisiones importantes que tenían que tomar en sus vidas. Desde campesinos hasta reyes y dirigentes militares buscaban ser ayudados por medio de las mancias.
La adivinadora sabe del presente, pasado y futuro a través de ellas (mancias), haciendo uso de herramientas predictivas, por lo que es TAROTISTA, lee el CAFÉ, QUIROMANCIA, entre otras. 


Mancias más conocidas:

Tarot

El tarot es uno de los métodos de adivinación más conocidos y practicados actualmente, aunque sin embargo no goza de tanta antigüedad como otros, teniendo su origen hace apenas más de 500 años.


Su popularidad es causada a la facilidad con la que puede ser practicado, pues sólo necesitamos una baraja de cartas. Pese a que existen varios tipos con diferentes cartas, todos se basan en barajarlas y situarlas sobre un sitio plano, y dependiendo de dichas cartas y en qué posición se encuentran serán capaces de decirnos una cosa u otra.

Quiromancia

La quiromancia es la adivinación a través de las manos de una persona a través de su forma, líneas, montes y otros rasgos por lo que está formada. Al igual que ocurre con el tarot, es uno de los métodos más comunes hoy en día a causa de su facilidad para ser realizado.
Curso de Quiromancia


De hecho este método ha sido siempre tan popular que existe incluso en Londres desde el siglo XIX una sociedad exclusiva de quiromancia. Muchos personajes famosos han sido sometido a este método por auténtico conocedores de este arte pertenecientes a esta sociedad y quedando asombrados de su efectividad.

Péndulo

El péndulo ha sido usado durante la historia por multitud de culturas, simplemente consiste en atar a una fina cuerda un objeto con ciertas propiedades. Se suele colocar un mineral que cumple unos requisitos, y funciona a través del campo electromágnetico que se ejerce sobre él.

Esto es así porque todo lo que existe en el mundo (hasta el propio planeta en sí) funciona a través de electromagnetismo, algo que no podemos ver con nuestra limitada visión. Este campo magnético actúa sobre el material en cuestión develándonos eventos del futuro y pasado.

Alectomancia

La alectomancia, o también llamada alectriomancia es una mancia poco conocida en países de Europa pero sin embargo muy usada en ciertas zonas de África y se hace uso de un gallo y de los granos que se utilizan para alimentar a este gallo. Los gallos son considerados en algunas regiones como animales que portan cierto poder.

Consiste en lanzar donde se sitúa al gallo estos granos al suelo de una determinada manera , entonces el animal empieza a comérselos. Según los granos que se haya comido y la forma que se haya creado en el espacio vacío se procederá a su interpretación. También se suele colocar los granos en casillas, y dependiendo de qué casilla coma el gallo será una cosa u otra.

Aritmomancia

La aritmomancia, también conocida como numerología, es el arte de predecir el futuro mediante el empleo de los números. Se calcula que tiene una antigüedad de más de dos mil años, pues tanto la escuela platónica como pitagórica la utilizaban.

Para su empleo se trata de coger el nombre de una persona y asignar a cada letra un valor numérico del 0 al 9. Según la suma total o la distribución de cada letra asignada a una cifra podemos interpretar tanto la personalidad como el futuro.


Cafeomancia

Se trata de una de las mancias menos conocidas y más antiguas que se conoce. Consiste en adivinar el futuro, presente y pasado de una persona a través de los restos del café.


Bastará una taza de café y la persona que se quiera adivinar su vida, una vez que se haya bebido el café, éste dejará unas manchas u otras dependiendo de cómo se lo haya bebido y por tanto haya transpasado su energía a estos rastros de café. Lo restos que se encuentran más abajo desvelarían el pasado, mientras que los del medio pertenecen al presente. Los que se encuentran más al borde la taza revelan el futuro del ser.

Runas

Escritura basada en trazos gráficos, originada en escandinavia, está relacionada con las 
mitologías escandinavas y germánicas.
Se utiliza como método predictivo, pues cada runa se relaciona con un arcano
de tarot y además son utilizadas en meditación y magia, pues atraen las fuerzas que simbolizan.

Tabacomancia

La tabacomancia es la adivinación a través del humo y ceniza producido por el tabaco. Aquí puede valer tanto un cigarro normal como un puro, de hecho esta técnica no es tan desconocida en zonas como Cuba, donde hay una alta tradición a fumar en puro.

Para proceder con este rito el sujeto debe fumar del cigarro o puro y no arrojar nunca las primeras cenizas que produce, ya que aquí se hallan varios partes claves para poder arrojar ciertos datos. Es habitual fijarte si en la punta se producen los llamados puntos negros, que dependiendo del tamaño y cantidad nos indicará una cosa u otra.

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HE AQUÍ LOS DIFERENTES TIPOS DE MANCIAS

I-CHING.- Sistema de adivinación original de china,basado en el pa-kwa y que explica como la realidad se transforma pasando por distintas etapas que simboliza cada hexagrama.

Está integrado por 6 líneas de trazos completos o cortados y simbolizan el descenso de lo espiritual y su densificación en la materia y la búsqueda de la disolución de lo físico en el regreso a lo espiritual; está basado en 64 símbolos y para conocerlo lleva mucho tiempo pues está escrito en metáforas de la antigua china. En general se menciona que Confucio fue el gran maestro del i-ching y que este es un manual de estrategias para conducirse ante los demás y para administrar un imperio o el alma usando los mismos principios.

Tiene varios sentidos, como en lo simbólico, lo moral, en política y en la guerra; algunas figuras son variables y depende de uno y la situación poder cambiarlos; el i-ching se predecía con palillos o monedas sobre un pañuelo blanco y se supone que los espíritus superiores y ancestros guían la predicción de la consulta.

Tiene varios sentidos,como en lo simbólico, lo moral, en política y en la guerra;algunas figuras son variables y depende de uno y la situación poder cambiarlos; el i-ching se predecía con palillos o monedas sobre un pañuelo blanco y se supone que los espíritus superiores y ancestros guían la predicción de la consulta.

Antropomancia.- Es una de las mancias más antiguas que se conocen, tiempo antes incluso a la existencia de Homero. Se puede catalogar incluso de una mancia perteneciente a la magia negra, pues consiste en profetizar el futuro a través de las vísceras de seres vivos.
Aunque la historia más famosa de la antropomancia se refiere a Herodoto, que sacrificó a dos niños para poder averiguar su futuro en Egipto, este arte se practicaba por los antiguos romanos sacrificando sobretodo a vacas y observando luego en qué estado y cómo estaban los órganos.

Metoposcopia.- La metoposcopia se apoya en adivinar el futuro y la personalidad de un individuo a través de la frente y de las líneas que se forman en un patrón. Muchos cabalistas afirman que no sólo se puede observar esto a través de dichas líneas, sino que con el conocimiento adecuado se podrían apreciar ciertas letras hebreas que desvelarían el porvenir. El Papa Sixto V se encargaría de prohibir esta técnica.

Tiene su máximo exponente en Cardano, que fue un importante médico y matemático interesado en las ciencias ocultas y que estaba seguro que a través de las líneas de la frente y cómo estaban estas formadas se podía llegar a conocer todo de una persona.

Botanomancia. - La botanomancia como su nombre indica consiste en la adivinación por medio de plantas. Estos seres, que han estado desde el inicio de la historia, no sólo se ha usado para diversos usos medicinales, sino que sirvieron a los sabios como método para leer el futuro.

Aunque la utilización y los tipos de plantas que se usan pueden ser muy diversas, el más usado consiste en plantar cualquier semilla y observar el tipo de crecimiento y las formas que se generan en sus hojas. Se trata de una de las mancias más complejas de comprender.


Aeromancia.- Arte de adivinar por medio de los fenómenos de la atmósfera. Se practicaba de diferentes maneras. Unas veces se deducía de la observación de los meteoros, como de truenos, rayos, etc., otras de la aparición de los espectros que se creía ver en el aire; otras del aspecto favorable o adverso de los planetas, etc.

En virtud de esta adivinación es el que un cometa anuncia la muerte de un gran personaje, Sin embargo, estos presagios extraordinarios pertenecen a la Teratoscopia.
Francisco de la Torreblanca dice que la Aeromancia es el arte de decir la buenaventura, haciendo aparecer espectros en los aires , o representando, ayudado de los demonios, los acontecimientos futuros en una nube, como en una linterna mágica "En cuanto a los relámpagos y truenos -añade este-, pertenecen a los augures; y los aspectos del cielo y los planetas pertenecen a la astrología.

Alectromancia.- Adivinación por medio del gallo. se formaba un círculo en el suelo, dividida en casillas, en cada una de las cuales se escribía una letra del alfabeto, colocándose encima de ella un grano de trigo. Hecho esto se ponía un gallo en medio del círculo y se observaban los granos que iba comiendo y por el orden que lo hacía, con cuyas letras se formaba una palabra,de la que se deducían luego los pronósticos.


Aleuromancia.- Adivinación que se practicaba por la harina. Metíanse cedulillas arrolladas en un montón de harina, meneándolo por nueve veces de una parte a otra; repartíase en seguida la masa a los diferentes curiosos y cada uno razonaba o soñaba según la cedulilla que le había tocado en suerte.


Alfitomancia.- Adivinación por medio del pan de cebada, y consistía en hacer comer al sujeto a quien se quería sacar una confesión, un pedazo de pan o torta hecho de harina de cebada, sobre la que se habían practicado ciertas ceremonias supersticiosas. Si el que la comía la digería sin trabajo manifiesto, era considerado inocente, y si sucedía lo contrario, se le conceptuaba culpable.


Alomancia.- Adivinación por la sal, cuyos procederes son bastantes desconocidos. Asegúrase que el derribar un salero es de muy mal augurio, pues los antiguos creían que la sal era sagrada y divina.


Alquimia.- Disciplina que pretende transformar la materia en metales nobles, es la aplicación de la filosofía hermética, está involucrada en la transformación espiritual del alquimista, requisito indispensable para conseguir la transformación, llamada LA GRAN OBRA, investiga además temas como la piedra filosofal, el elixir de la vida y las panaceas universales; proviene de Oriente y es una de las disciplinas madres de las posteriores sociedades secretas, su conocimiento en simbolismo nunca más fue alcanzado, pero se lograron reales transmutaciones y sus técnicas adivinatorias fueron realmente precisas, siendo algunos sistemas de predicción imposibles de descifrar aun hoy.

Amniomancia.- Especie de adivinación que se hacía por medio de ]a membrana con que algunas veces se halla envuelta la cabeza de los niños al nacer, las matronas predicen la futura suerte del recién nacido con la inspección de esta toca, que anuncia feliz destino si es de color de plomo. Los abogados compraban antiguamente, a precios altos, estas membranas, por la preocupación de que con ellas tendrían sus causas el éxito más feliz; y es de donde deriva el proverbio: nace vestido, que se aplica a: un hombre a quien todo le sale bien.

Antropomancia. - Adivinación por medio de la inspección de las entrañas humanas. Esta horrible práctica era ya conocida mucho tiempo antes de Homero. Refiere Herodoto que, detenido Menelao por vientos contrarios en Egipto, sacrificó a dos niños del país y busco en sus palpitantes entrañas la aclaración de su destino.

Apantomancia. - Se llamaba así la adivinación sacada de los objetos o cosas que se presentan de improviso, tales como los presagios que se sacan del encuentro de una liebre, de un águila etc. Gasendi decía de Ticho-Brahe, que este insigne astrónomo si al salir de casa tropezaba
con una vieja, lo interpretaba por mal agüero y regularmente desistía de la empresa que tuviera en proyecto; el historiador Luis XI de Francia refiere que el conde de Annagnac tenía por infausto el encuentro de cualquier inglés.

Aritmomancia. - Adivinación por medio de los números, se distinguían dos especies, la primera estaba en uso entre los griegos, los cuales consideraban el número y el valor de las letras que componían los nombres, por ejemplo: de dos combatientes, y aseguraban que aquel cuyo nombre contaba mayor número de letras y de más valor, reportaría una victoria. Por esta razón decían que Héctor debía ser vencido por Aquiles. La otra suerte de adivinación era conocida de los caldeos, los cuales dividían su alfabeto en tres décadas, compuesta cada una de siete letras, las que atribuían a los siete planetas para sacar presagios. Los platónicos y los pitagóricos eran muy dados a esta especie de adivinación.

Armomancia. - Adivinación practicada por la inspección de las espaldas. Se juzga aún hoy día que un hombre de anchas espaldas es más apto para los combates de amor que uno de pecho estrecho.

Aspidomancia.- Adivinación poco conocida que se practica en las Indias, según algunos viajeros. Delancre dice que el adivino; o brujo, traza un círculo, en el cual se coloca encima un escudo, murmura algunos conjuros, haceses hediondo y no sale de su éxtasis sino para anunciar las cosas que se desean saber y que el diablo quiere revelar,

Astragalomancia.- Adivinación por los dados. Se toman los dados marcados como de costumbre con los números 1,2,3,4,5 y 6, las doce caras. Se puede arrojar si se quiere un dado sólo o dos a la vez. Quien quería adivinar un negocio que le preocupaba o penetrar los secretos del porvenir, empezaba dibujando la pregunta sobre un papel, el cual se habría pasado por el humo de la madera de jengibre; luego se colocaba este papel con el escrito mirando hacia abajo, encima de la mesa, de manera que lo escrito no se viera y entonces se tiraban los dados. Se escriben las letras a medida que se vayan presentando, y combinándose te dabán la contestación que era buscada.
El 1 equivale a l  A; el 2 a la E; el 3 a la I; el 4 a la O,
el 5 a U ; el 6 a la B o P o V ; el 7 a la C o K o Q, el 8 a la D o la T;
el 9 a la F, la S, la X, o Z; el 10 a la G ,J ; el 11 a la L, la M o la N ;
y al 12 a la R.
Se echa generalmente un dado, y luego alternativamente los dos al mismo tiempo. Si la contestación es oscura no se debe admirar, pues la suerte algunas veces solo da iniciales; y si no se puede comprender nada, se recurre a otras adivinaciones. La letra H no está marcada porque no es necesaria. Las reglas de la suerte no necesitan estar sometidas a la ortografía; la Ph se expresa muy bien con la F, y la Ch con la K.

Astrologia.- Adivinación según las divisiones del cielo y las posiciones de los astros. La primera ciencia mágica y la primera ciencia practicada por los caldeos, en la actualidad se han redescubierto los distinto tipos de astrología que practicaban cada pueblo, según su propio calendario y sistema, así hoy sabemos de la astrología lunar china, la astrología maya, la astrología azteca y la astrología escandinava.

Axinomancia. - Adivinación por medio del hacha de un leñador, con la cual algunos adivinos predijeron la ruina del templo de Jerusalén, como se ve en el salmo 73. Damos a conocer dos medios empleados abiertamente en la antigüedad y practicados aún hoy día en algunos pueblos del Norte:
1) Cuando se quiere descubrir un tesoro, es necesario procurarse una gata redonda, caldear al Fuego el hierro del hacha y colocando el corte muy perpendicular en el aire, se pone encima de la gata. Si se sostiene, no existe tesoro; si cae y rueda con rapidez, se vuelve a colocar por tres veces más, y si en esas tres veces rueda hacia el mismo lugar, es señal de que allí hay un tesoro; empero si cada vez toma un camino diferente, se tiene que buscar en otra parte.
2) Cuando se desea descubrir a unos ladrones, se coloca el hacha en la tierra, poniendo debajo el hierro y el cabo del mango perpendicular en el aire. Se baila a su alrededor hasta que el mango se conmueva y el hacha caiga, y entonces el cabo del mango indica la dirección en la que es necesario ir en busca de los ladrones. Algunos dicen, que para esto es necesario que el hierro del hacha esté fijo en un botecito redondo, lo que es muy absurdo, como afirma Delancre, porque "¿Qué medio hay para fijar el hacha en un bote redondo, sin rascar o romper tal bote?”.



Belomancia. - Adivinación por medio de las flechas. Los que recurrían a ella tomaban muchas flechas, sobre las que escribían contestaciones relativas a su proyecto mezclando las favorables con las contrarias; en seguida se sacaban al acaso, y la que salía era mirada como el órgano de la voluntad de los dioses a quienes se precisaba, por todas partes, a contestar mil veces al día, sobre las más frívolas preguntas de los indiscretos mortales. Principalmente, antes de sus expediciones militares, era cuando se hacía más uso de la belomancia. Los caldeos tenían mucha fe en esta adivinación. Los  rabes, que adivinan por medio de tres flechas, que encierran en un saco, escriben en unas "matadme señor", en otra " Señor, guárdame", y en la tercera no escriben nada; la primera flecha que sale del saco determina la resolución sobre la cual se delibera;

Bibliomancia.- Adivinación que se usaba antiguamente para conocer a los hechizados; consistía en poner en un plato de la balanza, a la persona sospechada de magia y en el otro la Biblia con un algún peso. Si la persona pesaba menos era considerada inocente; si pesaba más era tenida por culpable.

Botanomancia. - Adivinación por medio de hojas o ramas de verbena o brezo, sobre las que los antiguos grababan los nombres y preguntas de los consultantes. Adivinando a base de esta suerte: cuando hacia un fuerte viento por la noche, iban a ver muy de mañana la disposición de las hojas caídas, y los adivinos predecían o declaraban por aquel medio lo que el pueblo deseaba saber.

Brisomancia.- Adivinación por la inspiración de Brizo, diosa del sueño o sea, arte de adivinar las cosas futuras u ocultas por medio de los sueños naturales.

Cabala. - La ciencia suprema de los judíos, estudia los misterios de la divinidad, sus facultades y potencias, el modo como fue creado el universo y como aprovechar las fuerzas de la naturaleza; tiene 3 divisiones:
Kabala. Estudio de las tradiciones, la Torah y el Pentateuco Mosaico.
Qabalah: El estudio de las relaciones divinas entre los principios, el estudio de la ciencia después de la creación, se dice que es la ciencia que causo la caída de Lucifer, el aspecto mágico del judaísmo y explica los distintos mundos, los ángeles y las fuerzas contenidas en el alfabeto hebreo así como las técnicas para utilizarlos en adivinación y magia.
Cabala: la Qabalah judía que pasa a Occidente en el siglo XI, desde España y es cristianizada, es decir sus principios se tuercen aplicándose para intentar demostrar el cristianismo, o completándolo; lo que termino degastando el sistema, que sirvió para que muchos grandes ocultistas pudieran investigar la cábala sin ser perseguidos por herejes, aunque actualmente las 3 Cábalas se están reuniendo y decantando suavemente al ocuparse del aspecto Místico, Mágico y Simbólico.

Cafeomancia.- Adivinación por medio del bagazo del café.

Caomancia.- Arte de predecir lo futuro por medio de las observaciones que se hacen sobre el aire. Esta adivinación es empleada por algunos alquimistas que nos han confiado el secreto.

Capomancia.- Adivinación por medio del humo. Los antiguos se valían de ella muy frecuentemente; quemaban verbena y otras yerbas sagradas y observaban el humo de este fuego, las figuras y la dirección que tomaban, para sacar de ello presagios. Se Distinguían dos especies de capomancias, una se practicaba echando algunos granos de jazmín o de adormidera, notando el humo que de ello salía; la otra, que era la más usada, se hacía del modo que hemos indicado, y consistía también en examinar en el humo de los sacrificios. Cuando era ligero y poco denso, se tenía por buen agüero. Respiraban este humo y creían haber recibido inspiraciones.

Cartomancia.- Adivinación por medio de los naipes o cartas de juego que cuenta en la actualidad  con cientos de ramificaciones, con el uso de las cartas francesas de Poker, la Baraja española, los 12 sistemas distintos de Tarot, las Cartas Zenner, Runas, etc.

Catropomancia.- Adivinación por medio de la inspección de los espejos; en esta adivinación se hacía uso de un espejo que se presentaba, no delante de los ojos, sino detrás de la cabeza de un niño al que antes se habían vendado los ojos; Pausanias habla en otros términos de la catropomancia, había en Patras, dice del templo de Ceres una fuente separada de el por una muralla en ella, se consultaba un oráculo no para todos los sucesos, sino solo para las enfermedades, el enfermo bajaba a la fuente su espejo suspendido de un hilo de modo que no tocase la superficie del agua sino por su base después de haber rogado a la diosa y quemado en su honor perfumes se miraba en este espejo y según se hallaba el rostro pálido y desfigurado o colorado y rollizo, sabia positivamente si la enfermedad era mortal o si sanaría de ella. Practicada principalmente por los magos. Si sucedía que los objetos combustibles echados en el fuego tardaban mucho en arder, era este un feliz presagio.

Ceromancia. - Adivinación por medio de la cera que derretían y hacían caer gota a gota en un vaso de agua, para sacar, según las figuras que formaban estas gotas, presagios venturosos o aciagos. Los turcos procuraban descubrir las crímenes y robos por este medio; hacían derretir a fuego lento un pedazo de cera, murmurando algunas palabras; lo quitaban después del brasero y hallaban las figuras que indicaban el ladrón, su casa y su guarida. En la Alsacia, en el siglo XV, y tal vez aun hoy en día, cuando hay un enfermo y las buenas mujeres quieren averiguar qué santo le envió la enfermedad, toman tantos cirios de igual peso, de cuantos santos sospechan, y aquel cuyo cirio se consumió, el primero es tenido por el autor del mal.

Chamanismo.- Son los brujos de los pueblos que no llegaron aún a desarrollar la alta magia o magia ética o teurgia, generalmente su cargo se hereda, son ancianos sabios, observadores de la naturaleza, interpretan sus signos, preparan remedios caseros y alejan entidades y situaciones negativas, sus rituales son vistosos, a veces sencillos, a veces incomprensibles, pero suelen ser efectivos, se cree que parte de su efectividad radica en su sinceridad y en su capacidad de establecer un estado de conciencia superior en la que puede resolver situaciones anímicas- sociales y evaluarlas y alcanzar el conocimiento del problema por otras técnicas no racionales.  Recuperan a las almas del otro mundo. 

Cledonismancia.- Especie de adivinación deducida de ciertas palabras, que proferidas y oídas en determinadas ocasiones, era tenida por buen o mal agüero. Estas palabras se llaman ottai, kledones, de Kaleo o phemai, de phamai, hablar. Según Pausanias, esta especie de adivinación estaba particularmente en uso en Smirna y su invención se atribuía a Ceres.
Las palabras mal sonantes se llaman kakai'ottai, moloe voces o dysphemein, y el que las profería era reputado blaphemein. Esta especie de términos o palabras se evitaba con escrupuloso cuidado, especialmente en la celebración de los misterios. Cicerón dice que los pitagóricos solían prestar una seria y minuciosa atención a las palabras que proferían los hombres, igualmente que a las de los dioses. Los romanos, extremadamente supersticiosos, tomaban por buen o mal agüero las palabras que se pronunciaban casualmente en un convite u otra reunión, por ejemplo, las de victoria, felicidad, incendio, muerte, etc.

Cleidomancia.- Adivinación por medio o de las llaves. Delirio y Delancre dicen que se emplea para encubrir al autor de un robo o de un asesinato. Se enroscaba alrededor de la base de la llave, un billete que contenía el nombre de la persona sospechada, y se colocaba en la base de una Biblia, que una joven virgen tenía en la mano. El adivino murmuraba en voz baja el nombre de las personas sospechosas y veía el papel desenroscarse y moverse sensiblemente, se  adivina también de otro modo por la cleidomancia, se pega fuertemente una llave en la primera página del evangelio de San Juan "in principio erat verbo", se cerraba el libro y se ataba estrechamente con una cuerda de modo que el anillo de la llave saliera hacia afuera, la persona que quiere por este medio descubrir algún secreto pone el dedo en el anillo pronunciando en voz baja el nombre que se sospecha, si este es inocente la llave permanece inmóvil, pero si es culpable, rueda con tal violencia que rompe la cuerda que ata el libro, los cosacos y los rusos empleaban frecuentemente esta adivinación, sobre todo para descubrir los tesoros; y están persuadidos de que, donde los hay, la llave de vueltas.

Cleromancia .- Arte de predecir lo futuro echando suerte con dados, con huesecillos, con habas blancas y negras. Antiguamente se agitaban en un vaso y después de haber rogado a los dioses, los echaban sobre una mesa y predecían el porvenir según la disposición de los objetos. Había en Bura, ciudad de la Acaya un oráculo de Hércules que se interpretaba sobre un tablero, con Cuatro dados; el peregrino, después de haber orado los arrojaba; el sacerdote observaba los puntos y de ellos sacaba las conjeturas de lo que debía suceder. Era preciso que los dados fuesen hechos de huesos de animales sacrificados. Más comúnmente escribían sobre huesecillos o sobre pequeñas tablillas, que se metían en una urna; en seguida hacían sacar una
por el primer muchacho que hallaban, y si la inscripción que salía en la suerte tenía alguna conexión con lo que se quería saber era una profecía cierta.

Cosquinomancia.- Especie de adivinación por medio de una criba, de un cedazo o de un tamiz. Se colocaba la criba sobre unas tenazas que se cogían con dos dedos y en seguida se  nombraban las personas sospechadas de hurto u otro crimen oculto y se juzgaba culpable a aquella a cuyo nombre la Criba temblaba o daba Vueltas. En lugar de una criba se pone un tamiz sobre un plato, para conocer el autor de un robo; se nombra del mismo modo a las personas sospechadas, y el tamiz rueda al nombre del ladrón.

Cristalomancia.- Adivinación por medio del cristal. Se sacaba presagios de los espejos, o vasos oblicuos o cilíndricos o de algunas otras figuras formadas de cristal, en las cuales decían que el demonio se albergaba.

Crisomancia.- Adivinación por las carnes y tortillas.  Se consideraba la parte de las tortas que se ofrecían en sacrificio y la harina y cebada que esparcían sobre las víctimas, para de ellos sacar presagios.

Cromniomancia.- Adivinación por medio de las cebollas. Los que ya practicaban colocaban en la noche de navidad, algunas cebollas sobre un altar, escribían encima el nombre de las personas de quienes querían saber noticias. La cebolla que brotaba primero anunciaba que el sujeto cuyo
nombre contenía gozaba de perfecta salud; esta adivinación se halla también en uso en Alemania, entre las jóvenes que desean saber a quién tendrán por marido.

Dactilomancia.- Adivinación que se hacía teniendo un anillo mágico suspendido de un hilo sobre una mesa redonda, en cuyos bordes estaban señaladas las letras del alfabeto; el anillo, por medio de las oscilaciones señalaba ciertas letras, las cuales componían uno o más nombres que servían para dar contestación a la pregunta hecha.

Dafnomancia.- Adivinación por medio del laurel. Práctica basada de dos maneras diferentes: primeramente se echaba al fuego un ramo de laurel, que, al quemarse hacia ruido, era un buen presagio, y malo cuando ardía sin hacerlo; la segunda manera consistía en mascar un poco de laurel antes de dar la respuesta, con el objeto de que Apolo, a quien estaba consagrado aquel árbol, la inspirase. De este último medio se valían las pitonisas las sibaritas y Ios sacerdotes de Apolo, a los que se les llamaban dagnefagos, es decir, comedores de laurel.

Demonomancia.- Adivinación por medio de los demonios. Tiene lugar por los oráculos que dan y por las respuestas que hacen a los que los evocan.

Eromancia.- Una de las seis especies de adivinación practicadas por los persas por medio del aire. Se envolvían la cabeza con una servilleta, exponían al aire un vaso lleno de agua y proferían en voz baja el objeto de sus votos. Si el agua llegaba a levantar algunas burbujas aseguraba el cumplimiento de sus deseos.

Esciamancia.- Adivinación que consistía en evocar los nombres de los muertos para saber de ellos las cosas futuras. La diferencia de la nigromancia y de la psicomancia, es que no eran el alma ni el cuerpo del muerto quienes aparecían, sino solo su imagen.

Espodomancia.- Adivinación que se practicaba entre los antiguos por medio de las cenizas de los sacrificios. En Alemania quedan de ella algunos vestigios. Escriben al anochecer, con la punta del dedo, sobre la ceniza, lo que quieren saber, y al día siguiente examinan los caracteres
que han quedado inteligibles, y de ellos sacan presagios. Algunas veces el diablo se encarga de ir a escribir la respuesta.

Erternomancia.- Adivinación por el vientre. Se sabían las cosas futuras cuando se obligaba a un demonio o a un espíritu a hablar en el vientre o el cuerpo de un poseído.

Estoiqueomancia.- Adivinación que se practicaba abriendo los libros de Homero o de Virgilio y sacando un oráculo del primer verso que se presentaba.

Estolismancia.- Adivinación que se sacaba por el modo de vestirse; Augusto se persuadió de que le había sido presagiada una sedición militar la mañana antes de suceder, porque su criado le había atado la sandalia izquierda de otro modo como se debía atar.

Filodomancia.- Adivinación por medio de las hojas de una rosa. los griegos hacían chasquear en la mano una hoja de rosa, y por su resultado juzgaban del éxito de sus amores.

Fisognomia o Fisognomancia.- Adivinación por medio de las características de la cara, sistema muy completo y bastante cultivado por la mayoría de los adivinos, en general se parte de la creencia de que lo que uno es por dentro, termina expresándolo afuera, así la expresión la da el
alma, que cambia el rostro y su disposición por medio de gestos.

Gastromancia.- Especie de adivinación que se practicaba encendiendo muchas candelas, que se ponían detrás de algunos vasos llenos de agua. El que pretendía valerse de esta adivinación hacía observar la superficie de los vasos por un niño o una mujer joven que estuviese encinta, los cuales daban las contestaciones, según lo que creían observar dentro del vaso por medio de la refracción de la luz. Otra especie de gastromancia de se practicaba por medio del adivino que contestaba sin menear los labios de suerte que se creía ver una voz aurea; el nombre de esta adivinación significa adivinación por el estómago, de modo que el que la ejerce debe necesariamente ser ventrílocuo. Se encienden cirios alrededor de algunos vasos llenos de agua limpia y luego se agitan, invocando al espíritu que no tarda en contestar, con voz hueca, en el
estómago del brujo que hace esta operación.

Geomancia.- Adivinación por la tierra. Consiste en arrojar un puñado de polvo en el suelo o encima de una mesa, para juzgar los acontecimientos futuros por las líneas y figuras que resultan; se practicaba también trazando en tierra líneas o círculos, sobre los que se cree poder adivinar lo que se anhela saber, de la misma manera haciendo en tierra o sobre un papel muchos puntos, sin guardar orden alguno, fundando el juicio sobre el porvenir en las figuras que la casualidad ha formado; también observando las hendiduras y grietas que se hacen naturalmente en la superficie de la tierra, de la que salen, según se dice, exhalaciones proféticas, como las del antro de Delfos.

Goercia/Goethia.- Hechicería hablando, como el arte de la magia negra, condenando, practicado por seres que o buscan la perversión del mal o están indiferentes al mal y al bien, lo que son 2 cosas bastante distintas y casi nunca bien comprendidas; en síntesis el goetico, es un mago que busca su provecho, invoca al diablo y viola las leyes de la naturaleza, aunque a veces su mal no es físico, pero su deseo es intensamente antinatural, lo que basta para perjudicar su alma, es decir no es necesario ser un criminal para ser un mago negro, sino ser una persona con un gusto por lo injusto y un alma que elige la perversión, lo que nos demuestra que nos rodean muchas personas que son hechiceros, por su ambición y desprecio por la ética.

Hermetismo.- La filosofía básica del esoterismo, que es la base y fundamento de todas las prácticas mágicas y sociedades secretas, como filosofía establece la unidad entre lo múltiple y la participación de todos los aspectos a través de una interacción, en la que la única
diferencia entre los seres y las cosas es el grado de conciencia que cada uno se ganó, es posterior al Hermes Toth de la mitología, que se supone introdujo los principios del simbolismo y las practicas mágicas en el hombre, de hecho es el protector y regente de ellas, históricamente data de los primeros siglos del Cristianismo y es el fruto de la mezcla de los misterios de Occidente y de Oriente, Es la base de las demás ciencias mágicas posteriores como alquimia, cábala y sociedades secretas.

Hidromancia.- Arte de predecir el porvenir por medio del agua; invención debida a los persas; se distinguían muchas especies:

1) Cuando a consecuencia de invocaciones y otras ceremonias mágicas aparecen sobre el agua los nombres de algunas personas o cosas que se desea conocer, bien que escritos al revés.

2) Se servían de un vaso lleno de agua y de un hilo, del que estaba suspendido un anillo, con el que golpeaban cierto número de veces el vaso.

3) Sacaban sucesivamente y a cortos intervalos, tres piedrecitas en agua limpia y tranquila de los círculos que se formaban en su superficie, como de su intermitencia, deducían presagios.

4) Se examinaban atentamente los movimientos y la agitación de las olas del mar.

5) Se sacaban presagios del color del agua y de las figuras que se creía ver en ella.

6) También por una especie de hidromancia, los antiguos germanos aclaraban sus sospechas concernientes a la fidelidad de sus mujeres; arrojaban al Rin a los hijos que parían, si sobrenadaban los tenían por legítimos y si se iban al fondo, por bastardos.

7) Se llenaba una taza de agua y después de haber pronunciado encima ciertas palabras, se examinaba si el agua hervía y si se derramaba por los bordes.

8) Ponían en el agua una gota de aceite y creían ver en aquella agua, como en un espejo aquello de que deseaban instruirse.

9) Las mujeres germanas practicaban otra especie de hidromancia, examinando los ríos, en los golfos y torbellinos que formaban para adivinar el porvenir.

Hipomancia.- Adivinación que estaba en uso entre los celtas, los cuales sacaban sus pronósticos de los relinchos y movimientos de unos caballos blancos, criados con todo esmero y veneración, a expensas del pueblo, en unos bosques sagrados; los sajones sacaban también pronósticos de un caballo sagrado, alimentado en el templo de sus dioses y que hacían salir antes de declarar la guerra a sus enemigos, cuando el caballo empezaba a andar con la pata derecho el agüero era favorable, sino era mal presagio y renunciaban a la empresa.           

Ictiomancia.- Adivinación antiquísima, que se practicaba por medio de las entrañas de los pescados. Refiere Plinio qué en Mina, en la Licia; se tocaba la flauta con tres intervalos, para hacer aproximar los peces a la fuente de Apolo llamado Cierius. Añado que los peces no dejaban nunca de aproximarse, lo cual si comían inmediatamente la carne que se les echaba era un feliz agüero, al paso que era fatal si lo rehusaban.

Jilomancia.- Adivinación por medio de la madera que se practicaba particularmente en Esclovonia. Era el arte de sacar pronósticos de la posición de los pedazos de madera seca que uno encontraba en su camino.
Hacían también conjeturas no menos ciertas sobre el porvenir, del modo de colocar los tizones en una hoguera, del modo como ardían, etc. Es tal vez un resto de esta adivinación lo que hace augurar mal a muchas buenas gentes Cuando un tizón se cae del lugar donde lo han puesto para quemarse, etc.

Keflonomancia.- Adivinación que se practicaba haciendo varias ceremonias sobre la cabeza de un asno. Era muy familiar entre los germanos, y los lombardos sustituyeron al asno por una cabra. Se practicaba poniendo sobre carbones encendidos la cabeza de un asno recitando las plegarias hasta el cielo, pronunciando los nombres de aquellos de quienes sospechaban habían cometido algún delito, y observando el momento en que las mandíbulas se chocaban. El nombre pronunciado en aquel instante designaba al culpable.

Lampadomancia.- Adivinación por medio de la forma, color y oscilación de la luz de una lampara.

Lecanomancia.- Especie de adivinación que se hacía por medio de unas piedras preciosas y unas minas de oro y plata, en las que había grabados ciertos caracteres, los cuales se ponían el fondo de un vaso lleno de agua, practicando en seguida sobre varias supersticiones.

Libanomancia.- Adivinación por medio del incienso. Se tomaba la base del incienso después de haber hecho las suplicas relativas a lo que se pretendía y se echaba dicho incienso en el fuego a fin de que su humo llevase las plegarias hasta el cielo; si debía conseguirse lo que se deseaba, el incienso se consumía luego o daba un llama viva, pero, si, al contrario, eran vanas las súplicas de los que rogaban, el incienso parecía huir del fuego y tardaba en humear. Este oráculo servía para predecirlo todo, menos las cosas relativas al matrimonio y a la muerte.

Licnonomancia.- Adivinación por medio de la llama de una lampara. Cuando una chispa se separa del pabilo, anuncia una noticia venida de la parte a donde fue la chispa.

Litomancia.- Adivinación por medio de las piedras. Consistía en hacer chocar muchas piedras, y si el sonido era más o menos agudo, creían que anunciaba la voluntad de sus dioses. Utilizaban alguna vez anillos en lugar de piedras.

Magia.- La ciencia del conocimiento supremo, del conocimiento de la naturaleza, cómo fue creada y como aprovecharla, su filosofía es altamente simbólica, llega a ser magia o sea a producir resultados solo hacia el final de su estudio, sus características son un arduo estudio, florece de adentro hacia afuera, sus pruebas son penosas, pues los velos en la naturaleza solo deben revelarse al que sea digno de ella, su conocimiento es sinónimo del conocimiento del alma y su grado más elevado es la Teurgia; está compuesta de muchas disciplinas y el mago debe estudiarlas todas, se basa en el control interno de su espíritu y produce la depuración de este; su estudio comienza con un titánico estudio del simbolismo y el dogma, sigue con un fortalecimiento de su mente y su voluntad y su ciencia es la ciencia de las correspondencias o relaciones ocultas, que aplicadas en el ceremonial y ritual hacen que el mago actúe y obre efectivamente en la naturaleza, a su favor y no contra ella, cuyo caso sería un hechicero.

Magnetismo.- Uno de los nombres de la fuerza anímica, llamada luz astral, luz o fuerza magnética, que es la que produce los fenómenos mágicos y parapsicológicos, es observable en el aura y responde a los cambios de ánimo, está parcialmente identificada con la fuerza de sugestión usada en la hipnosis y el bioplasma Kirlian.

Margaritomancia.- Adivinación por medio de las perlas. Se coloca una en un fogón, a la orilla del fuego, cubriéndola con un vaso puesto boca abajo y se le dirigen preguntas pronunciando los nombres de aquellos de quienes se sospecha han robado alguna cosa; en el momento en que se dice el nombre del ladrón, la perla da un salto hacia arriba y rompe el fondo del vaso
para salir; asá es como se detecta al culpable.

Miomancia.- Adivinación por medio de las ratas o ratones. Se sacaban siniestros presagios de sus chillidos o de su voracidad.

Nigromancia.- Arte de evocar a los muertos o adivinar las cosas futuras por la inspección de los cadáveres. Los griegos usaban mucho de esta adivinación, y principalmente los tesalienses. Rociaban con sangre tibia un cadáver, creyendo tener luego ciertas contestaciones sobre el porvenir. Los que consultaban, debían haber hecho antes la expiación aconsejada por el mago que presidia esta ceremonia y, generalmente, haber apaciguado con algunos sacrificios las manos del difunto, quien, sin estos preparativos, se mantenía siempre sordo a todas las preguntas. Los asirios y los judíos se servían también de esta adivinación. He aquí como obraban estos últimos: ataban chiquillos, torciéndoles el cuello; les cortaban Ia cabeza, a la cual salaban y embalsamaban; luego grababan en una plancha de oro el nombre del espíritu maligno para quien habían hecho este sacrificio; colocaban la cabeza encima, la rodeaban de cirios, la adoraban como a un ídolo, y les contestaba.

Oculomancia.- Adivinación con el objeto de descubrir un ladrón, examinando el modo de volver los ojos, después de ciertas prácticas supersticiosas.

Oenomancia.- Adivinación por el vino, considerando su color, bebiéndolo, observando sus más pequeñas circunstancias, para deducir presagios. Los persas fueron quienes más se dedicaron a esta tipo de adivinación.

Ofiomancia.- Adivinación por medio de las serpientes. Consistía en sacar predicciones de los diferentes movimientos que se ven hacer a las serpientes. Se tenía tanta fe en estos presagios, qué se alimentaban expresamente serpientes para conocer el porvenir.

Oliomancia- Adivinación sacada del aullido de los perros.

Omomancia.- Adivinación por medio de las espaldas, entre los rabinos. Los árabes adivinan por las espaldas de carnero, las cuales, por medio de ciertos puntos que llevan marcados representan varias figuras de geometría.

Onicomancia.- Adivinación por las uñas; se practicaban frotando con hollín las uñas de un mancebo, quien las presentaba al sol, imaginando ver en ellas figuras que daban a conocer lo que se deseaba saber; también se servían para esto de cera o aceite.

Onomancia.- Adivinación por medio de los nombres, muy usada entre los antiguos, se asignaba a cada letra un valor y después se interpretaba; los pitagóricos suponían que los espíritus, las acciones y los sucesos de los hombres eran conformes a su destino, a su genio y a su nombre.

Oraculo.- Lugar de reunión de espíritus, técnica adivinatoria, de predicción, asociada en la antigüedad a lugares donde los fenómenos mágicos aparecían manifestarse con preferencia, como el de Delfos y que hoy son llamados lugares telúricos.

Ovomancia.- Adivinaban por medio de los huevos. Los Antiguos adivinos veían en la conformación exterior y en la forma interior de un huevo los más recónditos secretos del porvenir, y Suidas pretende que esta adivinación fue inventada por Orfeo. También se practicaban adivinaciones con la albúmina de los huevos, de modo que algunas sibilas modernas han dado celebridad a este uso; se tomaba para ello un vaso de agua; se rompía la cascara de un huevo y se dejaba caer poco a poco en el agua clara y entonces según la figura que forma la albumina flotante se conocían en ella los presagios.

Ornitomancia.- Adivinación sacada del canto, grito y vuelo de los pájaros.

Partenomancia.-Adivinación de sí se es virgen; se medía con un hilo el cuello de una doncella; se medía de nuevo, y si la segunda vez se encontraba más grueso, era señal de que había  perdido la virginidad; entre los bretones se reducía a polvo una ágata, se daba a beber a una soltera y si le causaba vómitos no era virgen.

Pegomancia.- Adivinación por los manantiales; se practicaba arrojando cierto número de piedras en el agua, cuyos movimientos se observaban o sumergiendo vasos de vidrio y examinando los esfuerzos que hacía el agua para entrar en ellos, arrojando el aire; la pegomancia más celebre es la adivinación por la suerte de los dados, que se practicaba en la fuente Arpona, cerca de Padua; se arrojaban los dados en el agua para ver si sobrenadaban o si se hundían y que número daban sobre lo cual un adivino explicaba el porvenir.

Petchimancia.- Adivinación por los cepillos y látigos; cuando un vestido no se puede espolvorear, es señal de lluvia.

Piromancia.- Adivinación por medio del fuego.

Psicomancia.- Adivinación por medio de los espíritus.

Quiromancia.- Adivinación por la inspección de las líneas de la mano.

Rabdomancia.- Adivinación por medio de los palos, la cual es una de las más antiguas supersticiones de que hace mención Ezequiel y también Oseas. Para practicarla, se despojaba a lo largo de un lado y en toda su longitud una varilla, lanzándola luego al aire; si al caer
presentaba la parte pelada, era tenido por buen augurio, y lo contrario, si presentaba la parte opuesta.

Radiestesia.- Disciplina asociada a la anterior, es el estudio y percepción de las energías sutiles en la naturaleza, permite indicar los lugares y formas de energía y es también una forma de predicción, su energía parece ser la resultante de las fuerzas internas de la tierra.

Rapsodomancia.- Adivinación que se practicaba abriendo al azar algún poema y tomando el pasaje que se encontraba, por una predicción de lo que se deseaba saber.

Runas.- Sistema de adivinación basado en la mitología escandinava, son además símbolos de poder y su fuerza mágica es una de las más temidas.

Sicomancia.- Adivinación por medio de las hojas de higuera, en las que se escribían las preguntas sobre las que se quería respuestas, y cuanto más tardaba la hoja en secarse, más favorable era la contestación.

Sideromancia.- Adivinación que se practicaba con un hierro hecho ascuas, sobre el cual se colocaban, con cierto arte, un numero de pajuelas, que se quemaban lanzando reflejos, como las estrellas.

Teomancia.- Parte de la cábala de los judíos, que estudia los misterios de la divina majestad y busca los nombres sagrados. El que posee esta ciencia, sabe el porvenir, manda a la naturaleza, tiene pleno poder sobre los ángeles y los diablos, y puede hacer milagros.

Teosofia.- El conocimiento de Dios, de sus facultades internas, la creación del universo y el alma y las relaciones ocultas entre los seres, fue creado en las postrimerias de Grecia por Jamblico, pero en cada cultura tenemos una filosofía que estudia la divinidad con características
semejantes; luego en el siglo XX, Helena Blavatsky, funda un extraño sincretismo de las
tradiciones orientales, la cábala judía, los misterios griegos y egipcios y el budismo esotérico y el hinduismo al que le pone este mismo nombre.

Telebulia.- Es la proyección de la voluntad para influenciar objetos o seres y explica los fenómenos parapsicológicos.

Telergia.- Es la proyección de energía, por la que suceden los fenómenos parapsicológicos.

Teurgia.- La alta magia o magia espiritual, implica un control estricto de la individualidad, es más una experiencia mística que un obrar hechizos e involucra el trabajo consciente con entidades espirituales para colaborar con el plan de la naturaleza.

Tiromancia.- Adivinación por medio de ídolos.

 

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